General
Como es adentro, es afuera. Así dice la máxima hermética, y es cierto. La vida nos lo demuestra a cada paso. Si nos sentimos bien, pareciese que todo y todos te sonríen. Hasta los semáforos se ponen en verde a tu paso. ¿Quién no se ha sentido así alguna vez? En cambio, si nos despertamos mal, parece que el día en vez de mejorar, va a peor.
Quiero que observe esta imagen. Que perciba lo que le sugiere, cómo le hace sentir:
Ahora observe ésta otra ¿qué le transmite?
No nos preguntamos hasta qué punto la arquitectura de los edificios en los que vivimos nos puede afectar y hasta qué punto. Cuando usted contempla un bello paisaje o una obra de arte puede embelesarse y llegar a tener incluso un momento sublime. Es como si aquello que contempla encendiese rincones escondidos de su alma transmitiéndole pensamientos elevados, recuerdos bonitos y desde luego, armonía.
Pero por doquier nos rodean edificios, polígonos y proyectos urbanísticos que son un atentado a la vista, a la estética y como no, a la belleza. Edificios o, mejor dicho, moles de hormigón, escaleras y puertas mal dispuestas, ventanas minúsculas o inexistentes pues no siguen cánones armónicos como podemos observar en las antiguas catedrales o en los barrios antiguos y deliciosos de algunas ciudades como París. Alguien podrá pensar que eso es casual, que desde que se descubrió el hormigón se dio rienda suelta a la creatividad y eso permitió dar forma caprichosa y peculiar a los edificios, pero no. Esto obedece a algo mucho más oscuro. A algo que aquellos que desde siempre se ocupan de los designios de la humanidad saben y nosotros no.
Y eso que ellos saben y nosotros no es la importancia de las Ondas de Forma y cómo estas influyen en nuestra psique. Se sabe que las Ondas de Forma emitidas por las formas geométricas simétricas así como las formas redondeadas, son beneficiosas y benignas. En cambio las Ondas de Forma emitidas por polígonos y formas geométricas irregulares no compensadas son nocivas y dañinas.
Ya en el paleolítico superior o incluso antes, se conocía este fenómeno de las formas y su influencia. Los petroglifos o las pinturas en las que aparecen espirales, laberintos, cruces etc. nos indican que la utilización que hacían de las formas los hombres de la prehistoria era probablemente algo más que una mera manifestación artística. ¿Qué conocimiento tenían esos hombres que hemos perdido en nuestros días?
Vivimos en edificios y barrios llenos de ángulos rectos. Como acabamos de ver, está demostrado biológicamente que los ángulos rectos generan violencia. Incluso los conocidos tebeos Manga japoneses, donde las formas angulosas son una constante, tienen en Japón prohibida su emisión en horario infantil.
¿Puede evolucionar la psique o la espiritualidad humana en un entorno donde las Ondas de Forma predominantes son asimétricas, agresivas y desordenadas? Ellos lo saben. Es otro terreno más donde tener acotada nuestra inteligencia, nuestra creatividad y como no, nuestra dimensión espiritual, que es de lo que al fin y al cabo se trata. De que no veamos más allá, que no veamos la otra realidad, que ni siquiera sospechemos de su existencia. Se trata de mantenernos encerrados en una jaula, en una prisión donde ni siquiera vemos los barrotes.
Hace más de 2.500 años que el Buda Sakyamuni desapareció de este mundo alcanzando el Gran Nirvana. Hoy, la mitad del planeta está influenciado por el pensamiento de quien fue el primero y el más gran revolucionario. En realidad el hombre al que se conoció como Buda -término que proviene del sánscrito y significa “iluminado”-
Fue Siddharta Gautama, hijo del rey Suddhodan nacido aproximadamente el año 566 a. de J.C. en una aldea al pie del Himalaya. La familia del futuro Buda pertenecía a la tribu de los Sakya, de ahí el apelativo de Sakyamuni. En el valle de Katmandú, en el Nepal, se encuentra todavía la tribu budista Sakya que desde hace miles de años transmiten oralmente la historia de Siddharta.
Este documental nos lleva sobre sus huellas a los mismos lugares en los que transcurrió su vida. Confrontando las leyendas transmitidas por tradición oral desde hace milenios, los recientes descubrimientos arqueológicos y las fuentes históricas, La vida de Buda, además de relatar su trayectoria vital, trata de explicar de un modo asequible a todos su pensamiento.
En los EE.UU. este tipo de préstamos con garantía hipotecaria fueron conocidos como “hipotecas subprime” que en el momento álgido de expansión de crédito se le concedía al primero que pasara por la calle sin tener en cuenta los requisitos básicos de una elemental solvencia. Los bancos que otorgaban este tipo de hipotecas las dirigieron a los clientes con menos garantía de devolver lo prestado, se centraron en emigrantes, empleados con una nomina a precario y dejaron a un lado el requisito antes exigido de que los ingresos destinados al pago de la hipoteca no excediera del 33% por lo que alargaron los años de vigencia. Para tratar de cubrir estas deficiencias les zumbaron un tipo de interés elevado y los cargaron de condiciones dinerarias imposibles de cumplir.
La ganancia para las entidades financieras que se lanzaron a “fabricar hipotecas basura” estaba en su propia expansión, el hipotecado sería un cliente atrapado al que se le colocaría, forzando las condiciones, un seguro de vida y de hogar vinculado a la hipoteca con la obligatoriedad de domiciliar la nomina. La razón suprema, para los bancos, estaba en el propio sistema de la titulación al “empaquetar” las hipotecas en series que contuviera una variedad entre buenas, regulares y malas respecto a su solvencia, pero en subproductos como la UCI la mayoría, por no decir la totalidad, llevan el marchamo de malas al carecer el deudor de solvencia. Solo faltó la llegada de la crisis para que el castillo de naipes se viniera abajo. La cadena de hipotecas se rompió por el eslabón más débil y con peores condiciones contractuales. La “fabricación de hipotecas basura” se sustentaba en que rápidamente se iban a vender el en mercado financiero y poco importaba si el producto estaba contaminado por la carencia de solvencia del deudor. El mercado internacional se ha infectado de deuda (de la peor calidad) que se vende y revende y es causa del derrumbe de los principios básicos de la emisión de dinero.
Resto de la entrada en ataquealpoder
Nikola Tesla es, para muchos, el más grande inventor del siglo pasado. Gracias a él, la electricidad llega hoy a millones de hogares en todo el mundo. ¿Pero por qué su nombre ha caído en el olvido? ¿Y qué tuvo que ver en ello Thomas Alva Edison, su gran rival?
Llegó a Nueva York el año en que «nació» la Estatua de la Libertad, 1884. Armado con su impecable elegancia parisina y la cabeza llena de ideas, llevaba una carta de recomendación: «Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta». El destinatario de la misiva era un ya célebre Thomas Alva Edison, el padre de la bombilla (y el fonógrafo, y el altavoz, y el micrófono del teléfono, y…). El otro «gran hombre» era Nikola Tesla, un joven serbio desconocido, nacido en 1856 en Smilijan, entonces parte del imperio austrohúngaro e integrado en la actual Croacia. Tesla venía de trabajar en la sede parisina de la Continental Edison, la compañía del inventor norteamericano. Lo mandaba Charles Batchelor, su antiguo jefe europeo.
Según llegó a Nueva York, Tesla preguntó dónde estaban las oficinas de Edison. Y allí fue, a hablar con su futuro jefe: salió del despacho con un puesto de trabajo. Pero entre ambos no hubo una gran sintonía. Y poco después la animadversión acabaría en conflicto abierto. Edison defendía un modelo de negocio eléctrico basado en la corriente continua. Y había convencido ya a algunos inversores, aunque aún a una escala muy reducida: su sistema de distribución eléctrica, el primero en el mundo, arrancó en 1882 con 110 voltios de corriente continua y 59 clientes en Manhattan.
Tesla, en cambio, creía en un modelo basado en la corriente alterna. La pugna entre ambos pasó a la historia como «la guerra de las corrientes». Ganó Tesla con su modelo, mucho más eficiente. Gracias a él apretar hoy un interruptor ilumina nuestras casas. Pese a que la memoria histórica ha sido más benévola con otros inventores (Edison, Hertz, Volta…), el mundo debe mucho al enigmático Nikola Tesla.
Gran ingeniero y con una memoria notable –heredada, según él, de su madre: analfabeta pero capaz de recitar poemas épicos serbios que ella nunca pudo leer–, Tesla poseía además una infinita capacidad de trabajo: le bastaba con dormir dos horas al día y, si el trabajo lo requería, podía estar 80 horas sin pegar ojo. «No hay emoción más intensa para un inventor que ver una de sus creaciones funcionando –decía–. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de todo». A ese ritmo se empeñó en resolver el primer gran reto que Edison le puso, a solo un año de su llegada: rediseñar sus generadores de corriente continua. Si lo lograba, recibiría 50.000 dólares. Pero cuando se dirigió a su jefe para exigir su paga, Edison sonrió: «Ay, ¡qué poco ha aprendido usted del humor americano!». Despechado, Tesla abandonó la compañía sin aceptar el aumento de sueldo que se le ofrecía.
Poco después, Tesla encontró a su gran aliado en el «conflicto eléctrico» con Edison: el rico empresario George Westinghouse. Este contaba ya, desde 1886, con una pequeña red eléctrica en Massachusetts, basada en la corriente alterna. Pero le faltaba la clave para distribuir la electricidad a gran escala. El motor de inducción, ya inventado y patentado por Tesla, era esa clave. Según la leyenda, el empresario ofreció al inventor un millón de dólares y un porcentaje de los beneficios por los derechos de todas sus patentes. Los papeles que han llegado hasta hoy aportan otras cifras: 60.000 dólares por la adquisición de 40 patentes; cinco mil en metálico y el resto en acciones. Tesla, además, recibiría 2,5 dólares por cada caballo de potencia generado gracias a la electricidad vendida. Cuando las cosas adquirieron una escala mayor, este pago resultó inviable. Hubiese convertido a Tesla en un multimillonario sin precedentes…
Aquellos fueron años intensos, tanto en los laboratorios como en los incipientes medios de comunicación. Tesla y Edison trataban de convencer a la opinión pública de las bondades de su sistema y de los peligros del método rival. Edison no dudó en congregar a periodistas y curiosos para mostrarles los peligros de la corriente alterna aplicando descargas a perros y gatos que mandaba recoger de la calle. Filmó incluso la ejecución de un elefante del circo de Coney Island que había matado a tres hombres. Esto ocurría en 1903. Años atrás, Harold P. Brown –un ingeniero secretamente financiado por Edison– había inventado la silla eléctrica. Se utilizó por primera vez en agosto de 1890, y uno de sus objetivos era desacreditar a la corriente alterna que empleaba…
Precursor del whatsapp
Tesla también fue un mago en utilizar a los medios. Ya célebre, los periodistas se peleaban por arrancarle una entrevista, siempre generosa en titulares. «El presente es vuestro –decía–, pero el futuro es mío». O: «A lo largo del espacio hay energía, y es una mera cuestión de tiempo que los hombres logren aprovechar esa energía. El científico no busca un resultado inmediato. No espera que sus ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases para los que vendrán, señalar el camino». Desde este punto de vista, Tesla marcó incluso el camino hacia el SMS, el e-mail y el whatsapp: «Cualquier persona, en mar o en tierra, con un aparato sencillo y barato que cabe en un bolsillo, podría recibir noticias de cualquier parte del mundo o mensajes particulares destinados solo al portador; la Tierra se asemejaría a un inconmensurable cerebro, capaz de emitir una respuesta desde cualquier punto».
A su vez, los curiosos de la época se agolpaban para ver su demostración pública del primer dispositivo movido por un mando a distancia: un pequeño barco que dejó atónitos a cuantos se acercaron al Madison Square Garden.
Volviendo a la «guerra de las corrientes», el equipo de Westinghouse y Tesla logró hitos en la Feria Internacional de Chicago, en 1893, dedicada al invento de moda: la electricidad. Para iluminarla, se optó por los generadores de corriente alterna. La otra gran victoria llegó ese mismo año: el grupo de expertos que debía decidir qué sistema adoptar para aprovechar el potencial hidroeléctrico de las cataratas del Niágara otorgó el contrato a Westinghouse, desechando a otras compañías; entre ellas, la de Edison. Muchos dudaban de que el sistema cumpliese su objetivo: alimentar la demanda de la creciente industria de Búfalo. Tesla aseguró que esas cataratas podrían alimentar a todos los Estados Unidos. Y consiguió que su método se implantara en la mayor instalación eléctrica construida hasta la fecha. En 1915 se habló de un supuesto premio Nobel compartido por Tesla y Edison. Se desconoce hasta qué punto el rumor se basaba en hechos reales. El reconocimiento nunca llegó.
Filipo II: Regente (359-356 a.C.) y rey de Macedonia (356-336 a.C.). Era el hijo más joven de Amintas III (reinó en 394-370 a.C.) y nació en Pela. Desde el 367 hasta el 365 a.C. fue rehén en Tebas, y durante ese periodo observó las técnicas militares de dicha ciudad, entonces el poder hegemónico en Grecia. En el 364 a.C. regresó a Macedonia, cinco años más tarde fue nombrado regente de su sobrino Amintas IV, menor de edad, y en el 356 a.C. se apoderó del trono.
Durante su periodo como regente hizo frente a la inestabilidad interna provocada por los pretendientes a la corona y reorganizó el Ejército macedónico según el modelo de la falange tebana. En menos de dos años reforzó la seguridad de su reino y se estableció de forma sólida en el trono. A partir de entonces, su política fue agresiva. En el 357 a.C. conquistó la colonia ateniense de Anfípolis, en Tracia, haciéndose con las minas de oro del monte Pangeo, que financiaron las siguientes campañas militares. En el 356 a.C. tomó Potidea, en la península Calcídica, y Pidna, en el golfo Termaico (o de Tesalónica). Un año después conquistó la ciudad de Crenidas, en Tracia, la cual, bajo su nuevo nombre de Filipos pronto adquirió gran riqueza y fama.
En el 354 a.C. conquistó Metona y después avanzó hacia Tesalia. En el 352 a.C. había alcanzado el paso de las Termópilas, el cual no intentó tomar, ya que los atenienses lo protegían fuertemente. Un año más tarde, el gran orador ateniense Demóstenes pronunció la primera de sus Filípicas, una serie de discursos advirtiendo a los atenienses sobre la amenaza que suponían los macedonios para la libertad griega. Hacia el 348 a.C., Filipo II había conquistado Tracia y Calcídica. Dos años más tarde firmó la paz con Atenas, que había estado en guerra contra él en defensa de su aliada Olinto, ciudad de Calcídica. Después, los tebanos le pidieron que interviniera en la Guerra Sagrada contra Fócida, donde entró en el 346 a.C. y destruyó sus ciudades. Más tarde, Macedonia reemplazó a Fócida en la Liga Anfictiónica, lo que le dio derecho a participar en los asuntos políticos griegos; en el 338 a.C., el consejo le nombró jefe de las fuerzas de la Liga. Los atenienses, alertados por Demóstenes, se unieron a los tebanos en su contra, pero destruyó al ejército combinado de estos últimos en ese mismo año, en la batalla de Queronea. Su victoria le convirtió en el principal poder de Grecia. Fue asesinado dos años más tarde, mientras se preparaba para invadir Persia.
Fue el político y general más grande de su tiempo. Sentó las bases del poder militar de Macedonia, que heredó su hijo, Alejandro Magno, para conquistar y helenizar Oriente Próximo. Se cree que una tumba real llena de tesoros y excavada en 1977 en Vergina, sobre el emplazamiento de la antigua capital macedónica de Egas, cerca de Tesalónica (Grecia), es la suya.
Por las novelas asociamos a Drácula con un vampiro sádico pero refinado y romántico, que regresa de las tinieblas en busca de cuellos jóvenes que alimenten su eterno deambular por la noche de los tiempos. El Drácula real fue diferente y desde luego nada romántico, aunque sí hubo mucha sangre en su vida. Vlad III, más conocido como Vlad Dracul o Vlad Tepes («el empalador»), señor feudal de los Cárpatos, fue príncipe de Valaquia, un territorio de la actual Rumanía, que vivió en el siglo XV y aterrorizó a sus súbditos con asesinatos en masa. Se cree que liquidó a más de 100.000 personas, aproximadamente el 20% de la población, y que disfrutaba asistiendo a muertes lentas que incluían torturas, descuartizamientos y sobre todo empalamientos, de donde le viene su siniestro apodo, pero no parece probable que mordiera cuellos. Fue un tirano y un guerrero cruel, pero no un vampiro. Esa cualidad le fue atribuida en las narraciones germánicas y rusas inspiradas en la mitología rumana del vampirismo.
Nació en 1428 en Sighisoara. Era el primogénito del príncipe Vlad, apodado Dracul (diablo) por su crueldad y sangre fría, características que heredó su hijo junto con el alias de Draculea, que significa hijo del diablo. En aquellos tiempos, el territorio rumano estaba acosado por el Imperio Otomano y por los húngaros, y en el interior por nobles que luchaban entre sí con ferocidad. Vlad vivió una infancia traumática, pues fue entregado por su padre a los turcos, que eran sus aliados en contra de los húngaros, y fue criado por el sultán Murat II, padre de Mehmet II.
Con el apoyo de éstos, Vlad subió al trono de Valaquia en 1448 tras el asesinato de su padre a manos del noble húngaro Iancu de Hunedoara. Una vez en el trono, el joven pronto dio muestras de que no se casaba con nadie y decidió cambiar de bando al estrechar relaciones con Iancu y enfrentarse a los otomanos. Previamente se ocupó de los enemigos interiores y organizó un festín para los nobles boyardos, que entraron como invitados y acabaron formando parte del banquete: fueron atados, colocados boca abajo y empalados con estacas romas que penetraban más lentamente en su cuerpo para que el suplicio durara más. Algunos tardaron tres días en morir. Después, decidió alzarse contra los turcos y se negó a pagarles el tributo, planteando a Mehmet II una guerra de guerrillas que trajo en jaque al Imperio Otomano. Sin embargo, los turcos acabaron invadiendo Valaquia y Vlad huyó a Hungría para pedir protección, pero el rey lo encarceló. Durante sus doce años de encierro aplacó su sadismo empalando ratones y pajarillos. En 1475 fue liberado y regresó al trono de Valaquia, que había sido ocupado por su hermano Radu el Hermoso. Su última acción conocida fue la lucha contra los trucos en la batalla de Vaslui junto a las tropas del príncipe Esteban Bathory. En 1476, murió asesinado en una emboscada, probablemente por sus propios soldados, que entregaron su cabeza a los turcos. El trofeo fue colgado de una estaca en el centro de Estambul.
En Rumanía fue venerado como paladín de la cristiandad contra la invasión musulmana, pese a que siempre se le representa con la estrella de ocho puntas, nunca con una cruz. Jamás se supo qué ocurrió con sus restos, supuestamente enterrados en el monasterio de Snagov.
Al-Näsir Saläh ad-Dïn Yüsuf ibn Ayyüb, conocido en Occidente como Saladino, nació en 1138 en Tikrit (Irak). De familia kurda, su padre se puso al servicio de Zengi, señor de Mosul, que le nombró gobernador de Baalbek y fue el primer dirigente musulmán que articuló un plan para expulsar a los cruzados de Tierra Santa, con el que llegó a apoderarse del condado de Edesa. Cuando Zengi fue asesinado se inició un período de guerra civil que concluiría con el triunfo de su hijo Nur al-Din. La familia de Saladino se sumó a este y fue recompensada. Mientras el padre recibía el gobierno de Damasco, su tío Shirkuh se hizo con el mando del ejército.
Por esa época, los cruzados amenazaban el califato fatimí de Egipto, que pidió ayuda a Nur al-Din. A su socorro fue enviado Shirkuh, que llevó con él a su sobrino Saladino. En 1169 los cruzados habían dejado de ser una amenaza para Egipto, y los fatimíes fueron sustituidos en el poder real ?no formal? por Nur al- Din. Éste nombró a Shirkuh gobernador de Egipto, y cuando murió, lo sustituyó por Saladino. El joven demostró una notable capacidad organizativa y, cuando en 1171 falleció el califa fatimí, se convirtió en el señor del país del Nilo. Reconocía la autoridad de Nur al-Din, pero de manera meramente formal.
Tres años después Nur al-Din falleció, dejando como heredero a su hijo As-Salih Ismail al-Malik. El hecho de que fuese un niño excitó la codicia de las potencias vecinas y la de Saladino. Con el pretexto de defender los intereses del heredero legítimo, ocupó Damasco y la Siria del sur y, paso a paso, fue privando de posesiones a As- Salih, que se vio obligado a refugiarse en Alepo.
Incursiones y asaltos contra los estados cruzados
A esas alturas, nadie dudaba de que Saladino aspiraba al poder absoluto, pero iba a chocar con enemigos de peso. Aparte del heredero de Nur al-Din, estaba la secta de los asesinos, que lo veía como un pretendiente ilegítimo e intentó atentar contra él. Por su parte, el ahora señor de Egipto y Siria decidió lanzarse contra las posiciones cruzadas. ¿Un intento de obtener legitimidad, una herencia de Zengi…? Posiblemente, se trataba de una mezcla de realpolitik -política de la realidad- y convicción. En 1177 intentó invadir los territorios cruzados desde el sur, pero fue derrotado en la batalla de Montgisard. En 1179 venció en la batalla del vado de Jacob, impidiendo que los cruzados levantaran una fortaleza en la orilla del río Jordán. Se trató de un triunfo menor, pero le proporcionó una enorme popularidad. Cuando en 1181 el heredero de Nur al-Din murió sin descendencia, Saladino fue nombrado sultán de Siria y Egipto.
Arrebató a los cristianos la simbólica
Así se convertía de manera formal en lo que materialmente era desde hacía años, pero era consciente de la nula legitimidad en la que se sustentaban sus ambiciones. La dinastía Zengida -que gobernaba en Mesopotamia- podía reclamar el poder. Para evitarlo, se embarcó en una guerra que concluyó con la aniquilación o la sumisión de sus posibles rivales e instrumentalizó la yihad como aglutinante de sus súbditos.
En 1187 lanzó una nueva expedición contra los dominios cruzados. La aplastante superioridad numérica musulmana no era garantía de victoria, ya que los cruzados habían creado un sistema defensivo impresionante y contaban con una excepcional capacidad para el combate. La derrota cruzada se precipitó cuando, empeñados en rescatar a una dama que se defendía en su fortaleza, los cruzados eligieron el terreno escogido por su enemigo. La victoria de Saladino se produjo en 1187 junto a unas colinas llamadas los cuernos de Hattin, y le permitió apoderarse de los principales dirigentes cruzados y degollar a todos los caballeros templarios y hospitalarios que cayeron en sus manos. Era consciente de su valor como fuerza de choque y ordenó su muerte a menos que se convirtieran al islam. Ni uno solo aceptó.
Conquistó Galilea y Samaria y se dirigió hacia Jerusalén. La capitulación de la ciudad provocó en Occidente la convocatoria de una nueva cruzada. Por suerte para Saladino, los reyes que respondieron no formaron un frente unido. Federico I Barbarroja murió al cruzar el torrente Salef, y Ricardo Corazón de León y Felipe Augusto de Francia discutieron, lo que provocó el regreso de este último a su patria. Los cruzados lograron recuperar Acre y Jafa pero, al final, Ricardo tuvo que retirarse ante las noticias inquietantes que le llegaban de Inglaterra. La paz concluida con Saladino aseguraba a los cruzados una parte de la costa, pero no la ansiada devolución de Jerusalén.
En 1193, un Saladino admirado en todo el orbe islámico fallecía en Damasco. Le sucedería su hijo Al-Afdal, dando inicio a la dinastía ayubí. El gran legado del guerrero sería el mito de un conquistador musulmán capaz de unificar a los pueblos islámicos.
Es un dato que cada rato nos recuerdan los periódicos: España es uno de los países de la Unión Europea donde las comunicaciones son más caras. En el mercado de la telefonía móvil las cosas están cambiando un poco, por el empuje de las ofertas de los operadores virtuales. Pero para Internet, seguimos con precios muy caros. Hoy por ejemplo vamos a comparar precios de Internet por cable entre España y Francia, usando las tarifas de las empresas más representativas de ambos países, Ono y Numericable.
En la página de Ono, lo primero que hay que destacar es que la información es engañosa y parcial, ya que a fecha de publicación de este artículo, no se indicaba en los precios de las distintas promociones que no incluyen 15€ más IVA de cuota de línea. Esta información tan solo se añade cuando el cliente esta a punto de contratar el producto, cuando ya ha dado sus datos personales e incluso su número de cuenta bancaria. Por otro lado, incitan a la contratación con ofertas especiales que teóricamente acaban en pocos días y se ven prorrogadas una y otra vez.
Según la página de Ono, si elegimos una oferta con Internet 15Mb + Teléfono + TV nos saldría una cuota mensual de 24,90€ al mes durante un año, que en realidad son 47,08€ con la cuota de línea y el IVA (prácticamente el doble de lo anunciado). Y en teoría, pasado el año, el precio pasaría a ser 64,93€ como podemos apreciar en las tarifas oficiales.
Si nos vamos a Numericable y buscamos la misma oferta de servicio, nos encontramos con que el Internet 20Mb + Teléfono + TV costaría 37,90€ IVA incluido (en Francia las tarifas vienen ya con el impuesto), contando con los 5€ de alquiler de descodificador. Y se trata de un precio definitivo.
El precio “de oferta” de Ono es un 24% más caro que el precio de tarifa de Numericable, a pesar de que el coste de la vida en Francia sea bastante más caro. Y si comparamos el precio después de los 12 meses de oferta, el producto de Ono es un 71% más caro.
Además, no estamos comparando servicios realmente comparables, ya que el servicio francés incluye las llamadas a fijos y móviles de Francia y llamadas a fijos de 60 países, cuando el servicio en España solo incluye llamadas a fijos de España. También hemos comparado una oferta de 15Mb con otra de 20Mb.
Menos servicio, menos velocidad, un nivel de vida teóricamente bastante más bajo en España y sin embargo un precio un 71% más caro. Hemos cogido el ejemplo del cable, pero no es un caso aislado. También el ADSL en España está mucho más caro, y las otras compañías practican el mismo tipo de comunicación parcial (“olvidando” mencionar en sus precios el IVA o la cuota de línea).
Desde aquí queremos avisar a nuestros lectores que tengan mucho cuidado a la hora de contratar los servicios de cualquier operadora, y no olviden informarse de todos los costes: el IVA, la cuota de línea, los alquileres de herramientas o las cuotas de instalación.
Esperamos que las condiciones permitan la entrada de algún operador de bajo coste, que de la misma manera que los operadores virtuales han obligado a las grandes compañías de teléfono móvil a revisar sus tarifas a la baja, provoque el cambio en el mercado que nos acerque a las tarifas de países vecinos. Hoy en día el acceso a Internet no debería ser un lujo, y a un precio de casi 50€ al mes lo sigue siendo.